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leer difícil, pensar difícil, comer difícil, tragar difícil, escupir

En Pre_Imaginarios2020 Catálogo Oficial, pp. 11-12. October 2020.

Ed. Arte e Investigación Cultural. ISBN: 978-84-122691-0-9

Fragmento de un artículo publicado en Agosto de 2018 de autoría desconocida bajo el título: "leer rápido, pensar rápido, comer rápido, tragar rápido, escupir"

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Uno de mis hábitos viejóvenes durante el tiempo en Madrid era acudir de tanto en tanto a desayunar solo a Clao’s, una cafetería modelna de Argüelles, donde sirven brunch y va gente que toma el brunch. Está en el límite entre lo modelno y “lo de moda”, pero mantiene un espacio agradable con grandes ventanas al Aldi de la acera opuesta. Qué le vamos a hacer. La baldosa hidráulica blanca le da un punto noble y el banco forrado en gasa roja donde me gustaba sentarme es a veces cómodo. 

 

Era un día torpe y temprano por la mañana. Fui antes de entrar al estudio, a desayunar y comprar el almuerzo a base de croissants para tomarlos luego con el café. En el banco rojo, el sitio pequeño de al lado de la puerta y “si me podéis limpiar la mesa por favor”. Un caballero negro con polo rosa delante, un joven blanco con camisa azul a noroeste y a mi izquierda señores mayores de estos de Madrid con el pelo repeinado ellos y gafas de diva ella. Un buen show se prepara cuando el encargado sacando los platos del lavavajillas decide sumarse a la dinámica del día y dejarlos caer al suelo con una chascarrazo sordo en todo el establecimiento.

Cuando das una palmada estando cerca de un gato, activa el estado de alarma y mira fijamente hacia la fuente del ruido, paralizado, casi atento. A los diez segundos parece haber borrado el espacio temporal inmediato pasado y sigue gateando como antes del plas plas.

El joven de la camisa rosa hizo el ademán del gato con el plas crash, el del polo y su acompañante portuguesa creo recordar que también y los abuelos madrileños estaban encantados de conocerse. Las lámparas de araña que cuelgan del techo no se movieron, no fue para tanto.

Hay una tendencia actual hacia las cosas que no son para tanto. Nada es para tanto, indudablemente. Pero tanto, ha pasado de días a segundos en muy poco tiempo. No tanto. Una redefinición forzada de lo que dura un instante. Ahora bien, ¿y aquellos suricatos del Rey León, erguidos mirando al sol naciente al inicio de la película? Tanto bicho atento no hubiera estado mal ver durante el desayuno. No es tontería destacar que podrían llegar a ser los seres más atentos de la tierra en estos días.

Tiene una explicación. El esfuerzo entre mover la cabeza como el gato y mantenerse erguido tieso como el suricato en el ser humano social aparece más como la actitud felina automatizada. Un “visto y no visto” integral,como el desnudo de la canciller alemana en la playa (1 semana).

No es cuestión de importancia ni de interés ya, sino una consecuencia de la reducción de los instantes a su mínima expresión. No tienen valor. La relación proporcional entre un estímulo y el tiempo que se le hace caso ha precipitado al mínimo histórico, sea cuál sea la escala del estímulo. Es decir:

· El plash crash y los añicos esparcidos sobre el pan: 3 segundos.
· La nueva foto subida por los señores mayores: 0,5 segundos

· Ciudadanos blancos matando ciudadanos negros: 1/2 minuto en el telediario
· Negros matando blancos: 1 minuto
· Ganar la Champions: 3 a 5 días y 3 a 5 telediarios completos

· Asalto terrorista a la rotativa de una revista francesa satírica: 1 semana y media
· Cada uno de los ataques terroristas siguientes: 2 semanas

· Donald Trump: 1 noticia en cada periódico al día
· La muerte de la Tierra a manos del ser humano: 1 story en Instagram cada 4 días.
· Para todo lo demás: Los vídeos de Playground en tu Facebook siempre que quieras.

Y así...

¿Qué fenómeno es este que ha alcanzado velocidad mayor que la lumínica? La inmediatez con que se asimila la información en la era del milenio, debido a la capacidad de generación y transmisión de información “a granel” que existe actualmente es inaudita. Comer sin respirar, tragar o escupir. Todo bueno, vamos.

Es placebo. No.

Es una optimización intencional del contenido de los mensajes. Es una cuestión germinal, de una idea germen original que instalada con benevolente malicia en la mente puede suscitar una reflexión posterior e incluso tardía al momento de recibir un estímulo.

Por su capacidad de latencia, la idea se mantiene viva al ralentí en rincones cerebrales hasta que vuelve a reactivarse por necesidad de ser resuelta. “Tener un rún rún” puede decirse. Darle vueltas a la cabeza.

Esto es:

POSTULADOS PARA EL CORRECTO USO DE LA VIRALIDAD IDEOLÓGICA COMO HERRAMIENTA DE COMUNICACIÓN EFECTIVA EN LA ERA DEL MILENIO.

1. Los postulados sobre Viralidad Ideológica que aquí se anuncian no tienen una resolución práctica real, homologable y estandarizable, de los planteamientos teóricos que los originan.

2. La Viralidad Ideológica siempre ha existido, pero ahora es mucho más rápida y se esconde para ser olvidada, pero permancer latente.

3. Del postulado anterior se deduce que la Viralidad Ideológica es en sí misma un fenómeno de Viralidad Ideológica.

4. Un trocito infinitesimal de una idea con capacidad de engendrar la especie es lo mínimo necesario para poder establecer una Comunicación Remota Viral.

5. A la hora de intentar poner en práctica la Viralidad Ideológica es preciso dominar las artes comunicativas arcaicas que puedan servir como película soluble de esa idea germen que se pretende transmitir. (Postulado de la Homeopatía Comunicativa)

6. La efectividad de la Viralidad Ideológica depende en gran medida de la paciencia del emisor por esperar efectos visibles en el receptor una vez realizado el acto comunicativo.

7. La Viralidad Ideológica es por tanto un proceso lento, con capacidad para matar y generar vida, pero que hasta el momento solo ha matado.

8. Como herramienta de comunicación, la Viralidad Ideológica posee una alta capacidad de influencia en la mente. Por ello, queda prohibido su empleo como medio de propaganda, publicidad o poder.

9. El desarrollo tecnológico de las herramientas comunicativas digitales es una variante malinterpretada de la Viralidad Ideológica que sin embargo puede reconvertirse en pro de su efectividad.

10. El ansia por la inmediatez en los tiempos actuales no ha supuesto sino el empoderamiento de las capacidades de la Viralidad Ideológica como herramienta de crecimiento y progreso, y por ello es responsabilidad común saber ponerla en uso.

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Hasta aquí el artículo. ¿Son ideas o son imágenes?

La conformación de nuestro pensamiento se muestra cada día más fragmentaria, compuesta por los trozos almacenados, procesados, optimizados y recuperados de lo que quedó o nos inquietó en algún momento, ideas, imágenes. Las asociaciones unívocas comienzan a extinguirse en nuestra cabeza para dar paso a una red propia de sinapsis cognitivas que permita administrar la ingesta de nuevas ideas entrantes. Un imaginario. Y cada vez son más los fragmentos, y más difíciles de relacionar.

El tiempo, por su parte juega a su favor siempre por delante. Entre 2018 y 2021 la aceleración de eventos ha sido radical e ininterrumpida. Cada año pasa más rápido y plantea un cambio de contexto casi coyuntural entre uno y otro. De las sociedades multiculturales a las pandemias mundiales, cada uno deja un nuevo fragmento o varios de ellos en nuestra cabeza con los que seguir alterando nuestra cosmología personal de imágenes.

Así el almacenamiento es acumulativo y fractal, y produce un proceso evolutivo de nuestros propios imaginarios y de sus reglas de crecimiento y mutación. Celebra el fragmento, la complejidad, porque define progresivamente una identidad del conjunto más rica, pero tiene que saber conectar unos con otros. “Aprender a operar con sistemas complejos y a regular la generación de acontecimientos y figuras implica una mirada atenta al contexto, implica reconocer y acomodar diferencias. Este modo de proceder podría definirsecomo un pensamiento ecológico, un ser sistémico en sí, donde cobran importancia los modos de relación con otros sistemas.” (1)

A esto se referiría la viralidad ideológica. Al proceso comunicativo asociado a la relación de los imaginarios individuales entre sí. Defina el suyo. No hace falta pensar mucho en ello, es algo instantáneo y connatural a nuestro propio funcionamiento como seres humanos. Pero es difícil de clarificar, muta. Al menos de momento,saber y entender su potencial nos permitirá convertirlo en una herramienta prospectiva, desde la que podamos converger para recrear el futuro, siempre a través de la suma intrincada de todos los fragmentos del presente.

Escupe.

(1) L. Ortega, El Diseñador Total (Barcelona, Puente Editores, 2017), 30.

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