written desserts / interview / el laboratorio de las preguntas futuras

Manu García-Lechuz Sierra

Diseñador estratégico, formado en arquitectura, actualmente trabaja aplicando metodologias de diseño e innovación al proceso de creación de un nuevo negocio en formato corporate venture building junto a grandes empresas.
 

¿Cómo le explicarias a alguien que vivió hace 100 años a qué te dedicas?
Lo que hace un diseñador estratégico, lo que queda al final del día, es medir y orde-nar. Me dedico a observar para entender y dimensionar lo que tengo delante. Y luego, invento reglas que le den una mirada nueva a todo eso, con el propósito de aportar a las empresas visiones alternativas a la realidad que les ayuden a ver nuevas oportunidades, cerca de lo que llevan haciendo toda la vida pero con la posibilidad de ir más allá. Mido y ordeno para llevar un poquito más allá.
 

Cuando eras pequeño ¿cómo te imaginabas el futuro?
Yo era una persona muy metida en las histo-rias. Todo lo que me contaban que podia ser yo me lo creía, mi imaginario se construía en base una visión más ingenua, quizá inocente, y muy posibilista, que creo que también es una cosa que falta mucho hoy en día. Precisamente porque cada vez estamos más obsesionados con el futuro, creemos que sabemos más de él, más lo controlamos y menos oportunidad le damos de sorprender-nos. Eso también nos ciega.

 

¿Cuál es, para ti, la tecnología con más futuro?
Alguna que tenga que ver con el lenguaje y con la traducción, la interpretación de formatos. Creo que ya se está moviendo algo de esto en los modelos de inteligencia artificial: cómo pasamos de imágenes a textos, de textos a música, de música a imágenes. Esa capacidad de transmutar lenguajes, de interpretarlos e incluso crear otros nuevos es desde mi intuición algo con futuro. Todo lo que tenga que ver con relacionarnos, tendrá cabida.

 

¿Qué crees que tendríamos que inventar, que aún no existe?
El tacto a distancia.

El futuro en 3 palabras.
Desubicante (capaz de descolocarnos), cercano (entendido desde la proximidad) y seguramente inmaterial, desligado de las cosas.

¿Qué es lo que más te ilusiona de lo que está por venir?
La próxima hora.

 

¿Y lo que más te preocupa?
La comodidad en los discursos. La crisis ambiental, por ejemplo, es algo muy gran-de, y tenemos cierta conciencia de ella, convivimos con ella... pero no tenemos una responsabilidad o preocupación real. Parece que solo el hecho de ser conscientes ya nos hace partícipes, pero necesitamos un esfuerzo común muy grande, a nivel planetario. La acomodación de discursos tiene que ver con esto, para mí.

 

¿Qué pregunta le haces al futuro?
¿Qué lenguajes usaremos? O, mejor dicho, ¿qué idioma hablaremos?